Plum cake de avellanas y chocolate
El plum cake de avellanas y chocolate es una merienda o desayuno de los que dejan huella. Con unos ingredientes simples y deliciosos podremos crear el rey del café de media tarde o de ese momento de placer matutino. Las avellanas son un fruto seco que combina a la perfección con la intensidad del chocolate, grandes amantes que se encuentran en una mítica crema de cacao que ha traspasado fronteras. Conocer el secreto de este bizcocho de forma y textura peculiar nos convertirá en auténticos expertos de la mejor repostería que puede existir. Toma nota de un dulce plum cake de avellanas y chocolate que despertará halagos y aplausos allí donde vaya.
Ingredientes:
Cómo preparar un plum cake de avellanas y chocolate
- Para hacer este Plum cake de avellanas y chocolate tan sencillo, lo primero que vamos a hacer es preparar el molde. Derretimos la mantequilla y lo untamos para evitar que se pegue la masa y nos estropee el postre.
- Seguimos con las avellanas, en una picadora convencional o a mano las picaremos o cortaremos lo más finas posibles para que se integren mejor en nuestra masa esponjosa y delicada.
- Batimos los huevos con el azúcar hasta que aumenten su volumen y adquieran la textura de una salsa espesa de color pálido.
- Cuando el azúcar se haya diluido del todo vamos a poner la harina previamente tamizada para que no queden grumos. Se la vamos añadiendo poco a poco hasta que esté perfectamente integrada.
- Llega el turno de los huevos que incorporamos uno a uno sin dejar de remover. El otro ingrediente líquido será la mantequilla, que le dará un punto cremoso muy interesante a este dulce.
- Ponemos la levadura para que quede un bizcocho esponjoso. Hasta aquí será un plum cake convencional, una base perfecta para darle cualquier sabor. Ponemos las nueces y el chocolate. En el caso del chocolate lo podemos añadir troceado para que quede un plum cake estéticamente diferente, pero igual de delicioso.
- Mezclamos todo y vertemos la masa en el molde. Horneamos este bizcocho unos 45 minutos a 190º. Lo tapamos con papel de albal para evitar que se queme por arriba y vamos vigilando su cocción.
- Cuando esté listo, retiramos del horno y esperamos que se enfríe un poco antes de servir. Estará maravilloso como acompañante del café de la tarde.
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